“Si se levanta la tempestad de
las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la
Estrella del Mar: ¡invoca a María!” (S. Bernardo de Claraval)
“No temen tanto los soldados un
copioso ejército de enemigos como teme el poder del infierno al oír el nombre
de María” (S. Buenaventura)
"Quien confía en María no se
sentirá nunca defraudado" (S. Juan Bosco)
“María fue bienaventurada,
porque, antes de dar a luz a su maestro, lo llevó en su seno. María es dichosa
también porque escuchó la palabra de Dios y la cumplió; llevó en su seno el
cuerpo de Cristo, pero más aún guardó en su mente la verdad de Cristo” (S.
Agustín)
“Al igual que nos creaste por tu
Hijo, así, por el santo amor con que nos amaste, quisiste que Él, verdadero
Dios y verdadero hombre, naciera de la gloriosa siempre Virgen beatísima Santa
María..." (S. Francisco de Asís)
"A la manera que la gloriosa
Virgen de las vírgenes llevó a Cristo materialmente en su seno, así también tú,
siguiendo sus huellas, especialmente las de su humildad y pobreza, puedes
llevarlo siempre espiritualmente" (Sta. Clara de Asís)
“A quien Dios quiere hacer muy
santo, lo hace devoto de la Virgen María”
(San
Luis María Griñón de Monfort)
“Nunca tengas miedo de amar
demasiado a la Virgen. Jamás podrás amarla más que Jesús” (S. Maximiliano
Kolbe)
“Con la práctica fiel de las
virtudes más humildes y sencillas, has hecho Madre mía, visible a todos el
camino recto del Cielo” (Sta. Teresa de Lisieux)
“Si yo no tuviera a la Madre de
Dios que me defiende a cada paso de los peligros del alma, ya habría caído el
poder de Satanás” (S. Juan María Vianney. Cura de Ars)
"Quiso el Señor caber
en el vientre de su Sacratísima Madre. Como es Señor, consigo trae la libertad,
y como nos ama hácese a nuestra medida" (Sta. Teresa de Jesús)
"¡Oh, María Inmaculada,
estrella de la mañana que disipas las tinieblas de la noche oscura, a Ti
acudimos con gran confianza!" (San Juan XXIII)
"A María, nuestra Madre, le
demostraremos nuestro amor trabajando por su Hijo Jesús, con Él y para Él"
(Sta. Teresa de Calcuta)
"Por mucho que ames a María
Santísima. Ella te amará siempre mucho más de lo que la amas tú" (S.
Ignacio de Loyola)
"Claro que Dios podría hacer
un mundo más bello que éste; pero no sería más bello si en él
faltase María" (S. Juan Vianney)
"La bienaventurada Virgen María, por el hecho de ser Madre de
Dios, tiene una especie de dignidad infinita a causa del bien infinito que es
Dios. Y en esa línea no puede imaginarse una dignidad mayor, como no puede
imaginarse cosa mayor que Dios" (Santo Tomás)